Un Renault 18 turbo, un Seat 600, un Ferrari Testarossa… No estamos haciendo una visita por el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca sino en el servicio de fisioterapia, haciendo frente a nuestros miedos o reticencias a usar los andadores u otras ayudas en la deambulación en nuestros pacientes.

No es un tema baladí, el momento de iniciar la marcha con un andador genera muchas inquietudes y, algún que otro miedo, que debemos ir superando.

Un alto porcentaje de esas reticencias a usarlos tiene al aspecto mental como principal protagonista: “que va a pensar la gente cuando me vea con un andador”, “yo soy incapaz de controlar este armatoste”, “no me gusta verme usando estas cosas, me hacen parecer mayor” son algunas de las frases que escuchamos.

El sentirse seguro, identificado y cómodo con su andador o bastón ayuda a hacer frente a sus pensamientos negativos y, generar esa confianza que verá recompensada en la consecución de una menor dependencia de otras personas al poder desplazarse y realizar con mayor autonomía su vida diaria.

Nuestro paciente ha hecho grandes avances en su tratamiento y, desde hace unas semanas, hemos empezado a usar su nuevo andador. 

Gran seguidor de los coches clásicos no utilizamos un andador cualquiera, sino que del primer Seat 600 que ya superamos, hoy en día ya “conduce” su Renault 18 turbo, un coche protagonista de muchos de sus recuerdos y aventuras.

Puede que este nuevo andador no tenga esos 125 CV con los que recorría las carreteras, pero tras “tunearlo”, cada vez que lo usamos en las sesiones se acuerda de su Renault, nos echamos unas risas y, esos miedos son cosa del pasado.

¡El próximo objetivo el bastón trípode Ferrari Testarossa!