PISCINA TERAPÉUTICA
La Hidrocinesiterapia es una técnica de la hidroterapia, entendida desde una perspectiva global, es un programa de salud rehabilitador, que utiliza las actividades acuáticas con una finalidad de trabajo puramente correctivo-preventivo, aprovechando las propiedades físicas que el medio acuático presenta, dirigido a compensar y tratar lesiones osteoneuromuscular, y a la compensación de lesiones y enfermedades que pueden aparecer, mediante desplazamientos acuáticos en piscina.
La hidroterapia aporta los siguientes beneficios:
- Alivio y relajación muscular. También atenúa el dolor de espalda, articulaciones.
- Disminución del dolor general debido a la calidez y presión que ejerce los diferentes chorros de agua sobre las zonas del cuerpo.
- La gravedad es contrarrestada por la flotabilidad, facilitando el movimiento y así, la ejercitación.
- Aumento muscular, incremento de la fuerza y la resistencia debido a la mayor resistencia en el agua
- Disminuye la inflamación, debido a la presión hidrostática.
- Mejora el equilibrio y la estabilidad.
- Disfrute y confianza para moverse mejor
- Combate el insomnio y el estrés, ayuda efectivamente al sueño natural, relajando el cuerpo y descansando, permitiendo un sueño más profundo y reparador
- La acción del calor acompañado de un masaje con chorros de agua y aire ayuda al flujo sanguíneo a circular con más facilidad aliviando cefaleas tensionales, el dolor de las zonas del cuello, hombro, lumbares…
- El calor húmedo asociado a la hidroterapia es a menudo beneficioso para aquellos que padecen enfermedades respiratorias como la bronquitis, congestiones, asma.
La hidroterapia está indicada para las siguientes patologías
Tratamientos para la columna vertebral: hiperlordosis, hipercifosis, escoliosis, hernias discales, artrosis, mala postura.
Estrés y alteraciones psicosomáticas: contracturas en la espalda, dolor cervical, etc.
Enfermedades: cardíacas, circulatorias, artrosis, artritis, obesidad, etc.
Alteraciones respiratorias, espasmos bronquiales y asmáticos
Tratamientos para la columna vertebral: hiperlordosis, hipercifosis, escoliosis, hernias discales, artrosis, mala postura.
Estrés y alteraciones psicosomáticas: contracturas en la espalda, dolor cervical, etc.
Enfermedades: cardíacas, circulatorias, artrosis, artritis, obesidad, etc.
Alteraciones respiratorias, espasmos bronquiales y asmáticos